Me gusta venir a tu casa y contemplar la tranquilidad, como pasan las letras, suavemente, por mis ojos, como juega el agua su constancia transparente... a veces necesito de ti, de tu paz, de tu humildad, de tu sencillez... por eso vengo, callada y distante...
Gracias por dejar abierta la puerta y permitirme entrar.
Me gusta venir a tu casa y contemplar la tranquilidad, como pasan las letras, suavemente, por mis ojos, como juega el agua su constancia transparente... a veces necesito de ti, de tu paz, de tu humildad, de tu sencillez... por eso vengo, callada y distante...
ResponderEliminarGracias por dejar abierta la puerta y permitirme entrar.
Un beso eterno.
Saludos.
Felicidades.
ResponderEliminarQue seas feliz.
Un abrazo.
Hola Rodolfo: como Marina te digo que al entrar en tu blog se siente paz, por la sencillez.
ResponderEliminarDios y la Virgen te bendigan.